

Empecé esta colcha con mucha ilusión hace por lo menos cuatro años. Al poco tiempo empecé a encontrarme mal y a no dar abasto, la colcha acabó doblada en un armario y pasados dos años terminé el quilt y poco a poco empecé a acolcharla... y otra vez al armario de los ufos. Hace un mes decidí terminarla y lo he logrado, eso si jurando en arameo y diciendo que nunca más haré una colcha de patch a mano de tamaño grande... menos mal que una tiene la personalidad distraída y en cualquier momento puedo cambiar de opinión, bueno es que me he comprado una Berni 240 y eso ayuda jajaja. Al final la colcha me gusta y al receptor mucho tanto que se la lleva a su casa de Barna.
Estoy encantada de que Aarón la encuentre amorosa y calentita